PIRINCHO LONARDI, REINALDO VACCALLUZZO, JORGE MIZAWAK, ALBERTO GALIANO, RODOLFO MARCONI Y RICARDO BALLARI, el milagro de la integración de los monopostos entrerrianos en Viale el 18 de abril de 1988. |
F.2ER + F.5ER = F.E.
HISTORIA PEQUEÑA DE UNA GRAN TAREA: LA INTEGRACION ENTRERRIANA
Ya en
1986 y frente a las dificultades por las que atravesaban los
monopostos entrerrianos –Fórmula 5ER y Fórmula 6ER, luego
denominada Fórmula 2ER- comenzaron los intentos de unificación. Le
cupo a Rubén Perico Pérez, entonces presidente de la Asociación de
Pilotos de F.6ER, realizar los primeros contactos. Estuvo cerca de
lograrlo, pero no se pudo: 1987 las vio competir separadas y pobres a
ambas categorías, mientras las relaciones entre ellas, lejos de
aproximarse, se distanciaban nuevamente.
Comenzó
1988 y con él la frialdad total. Un día, haciendo “Página de
Automovilismo” por LT14 de Paraná, se nos ocurrió llamar a
Concepción del Uruguay para saber qué pasaba en el ambiente tuerca
y realmente nos sorprendimos cuando Antonio Roude nos contaba que,
como presidente de la UVE, acababa de hacerse cargo de la sede de la
Unión de Volantes Entrerrianos junto con la C.D. y que entonces
comenzaría a trabajar por la categoría. Que ya tenía pergeñado el
reglamento y el calendario. Y entonces surgió nuestra pregunta
obligada: ¿La unificación queda de lado?..
La
respuesta de Roude fue inmediata:
-“Nosotros
no tenemos problemas en dialogar con la gente de Fórmula 2
Entrerriana. Pero, eso sí, que vengan a (Concepción del) Uruguay y
todos. O que quien venga traiga poder del resto, pues de lo contrario
no será posible.”
Si bien
terminante, quedaba una posibilidad: unos días después debía
realizarse en Nogoyá una reunión de la Fórmula 2 Entrerriana para
tratar qué se hacía en el ’88, y allí fuimos a comentar nuestra
charla radial con Roude. La verdad es que si no hubiese sido tan
insistente Adrián Puig, difícilmente se hubiese llegado a realizar
los poderes y autorizar entonces a Omar Martínez, Agustín Ferreyra
y Alberto Galiano para concurrir a dialogar de Concepción del
Uruguay.
A
partir de allí muchos colaboraron en la tarea, pero otros muchos
trataron de tirar para atrás. Entre los que empujaron, nos
acompañaron Ricardo Moreno –de “El Día” de Gualeguaychú- y
Uzín Olleros el abogado tuerca.
El12 de
febrero de 1988 se concretó la reunión en la sede de la UVE. Allí
nos encontramos Galiano, Ferreyra y Martínez por los pilotos de
Fórmula 2 Entrerriana; Elola, Colombo, Giqueaux y Gurnel, por los
pilotos de Fórmula 5 Entrerriana; por la UVE su presidente Roude,
Timón (vicepresidente), Fornasari (secretario), De Elía y Gay
(vocales), y dos periodistas “oyentes”; Ricardo Moreno y yo.
Pasados
los primeros momentos, en que los saludos trataron de romper el
hielo, se entró en tema y contarlo todo nos llevaría muchas
páginas. Pero lo cierto fue que ningún problema resultó difícil
de resolver. Y es más, muchos quedaron resueltos allí mismo, aunque
firmados luego.
Nos
volvimos con el convencimiento de la unificación.
La gente
de la UVE –que había pedido dialogar con sus pilotos antes de
tomar una decisión final) convino llamar a Galiano el miércoles 17
para confirmar –o no- el acuerdo. Pero la llamada no se produjo.
Recién
al día siguiente –y por medio de Ricardo Moreno- nos enteramos de
la negativa, pues algunos pilotos de Fórmula 5 Entrerriana presentes
en la reunión dieron vuelta su parecer, mientras otros hacían su
campaña por el no.
Parecía
todo nuevamente tirado por la borda y vueltos a fojas cero. Pero allí
aparecieron dirigentes –tan vapuleados a veces- que mostrando una
coherencia feliz, no se rindieron a las evidencias.
Hubo
problemas que superar, sobre todo Roude y su gente. Y casi de última
y ya en la asamblea de FEDAD, apareció la posibilidad cierta de la
unificación. Es más, esa noche quedó conformado un calendario
único y no sólo para los monopostos: el TC 850 y también el TC del
Litoral se sumaron a lo que en definitiva se ha convertido en una
integración no ya de categorías, sino de todo el automovilismo
entrerriano.
Para los
monopostos quedó establecido que cada uno correría con su
reglamento (F2ER y F5ER), con puntaje y campeonato propio. Y para
setiembre próximo se echarían las bases de un reglamento único y
puntaje unificado a partir de 1989.
ANTONIO ROUDE y LIDIO SLOOTMANS –presidentes de UVE y FEDAD, respectivamente, firman en Viale el Acta de Integración |
Ambas
fiscalizadoras tendrán a su cargo, mancomunadamente, la tareas en
cada carrera. Y los comisarios deportivo Stettler y Roude se
alternarán entre sí todo el año.
Se daba
así la “acelerada” inicial del, a no dudarlo, recupero del
automovilismo entrerriano.
JORGE
A. DEU
Publicado en
HOMBRES & MAQUINAS edición Nº 51, marzo / abril 1988.
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